Rouco Varela sorprende al mundo y, tras las críticas recibidas por adquirir un pisito por 1,2 millones de euros, después de negarse a abandonar la residencia episcopal, decide hacerse okupa de una vez por todas.
Rouco Varela sorprende al mundo y, tras las críticas recibidas por adquirir un pisito por 1,2 millones de euros, después de negarse a abandonar la residencia episcopal, decide hacerse okupa de una vez por todas.